martes, 1 de enero de 2008

Rodolfo Serrano

De todas las historias, y si puedo, he de elegir la nuestra.
La que nunca saldrá en los calendarios ni en los libros escritos.
La que tu y yo dejamos pintada en las paredes y en las sábanas.
Aquella que no tiene hazañas que contar más allá de nosotros.

De todas las más bellas epopeyas, prefiero la marcada
en tus labios benditos, la heroica odisea de una noche contigo.
El cansancio sin sudor de los dioses en cualquier madrugada,
la conquista sin sangre de aquella fortaleza que llamaba tu cuerpo.

De todas las historias, me quedo con tu nombre,
Aunque nadie lo sepa, Aunque ya no sea mío.

2 comentarios:

Jester dijo...

Me gusta esta poesía para comenzar el año ;-)

Besos

sproket99 dijo...

A mi también, aunque para mi gusto le sobra el último verso... :)

Un besote, preciosa.